Bitter Luna y el amor por las ausencias

He decidido empujarte al vacío animal que reina nuboso y sangre el espacio epitelial y ancha tu selva Sin rescate ni auxilios van las aves a ignorarte salvando para mi los restos silbando sin saber volarte No habrá amnistía ni perdones con tu espalda ocre y guarida a buscarte no irán los vientos el fuego no quemará la salida Será mía la aurora esa que explota en tus piernas los ángeles que de ella brotan me ofrecerán su siesta Siesta que atesora caminos de manos abiertas, deseados encuentros empujones sin rescate pronto pero colonos bien (en ti) adentro   

Ese familiar olor especiado pesado, animal y cínico (obstinado) cuidapieles lavanda y futuro, cítrico que insiste en llevarte envuelta a pasear a la cocina  a desordenar el desván a dormir a pata suelta el que no te sacas de las manos aunque frotes quince perros (o elefantes y abogados) esas manos que de almohada te acompañan cama adentro con el mismo dulzor manzana y la temperatura ambiente ese perfume que te aterra pero te canta, alegra y duerme no se imposta ni se espera no le huye al griterío ese aroma preocupante  que a menudo sabe y luce a orillera flor del río es la condenada marca (que ganaste) de mis manos en tu frío.

Espalda Durazno límite de tu invasión Alfomba voladora gentil Encendida Encendida De sangre ajena Silencio de ojos noche Arena Arena Migas de espinas soledades Partido por tu no estoy En dos malditas Mitades

Antes-solo-que-contigo Por las lluvias y los perros y el abrigo de ausencia Antes-que-contigo-solo Por los lados y las olas frescas y el ángel descalzo Antes-que-solo-contigo Con las frutas y las mañanas ciertas y los abrazos de sal Contigo,-solo-antes-que Huir temblando y volar vendado y comer las sobras (+)Solo-contigo-que-antes De parir la letra y roer el cuero y lamer las cartas Que-antes-contigo-solo Era sueño y era durazno y era siempre Antes-contigo-que-solo Puede ser y ya no es y el oro no llega Antes-antes-antes Es el freno y es el amargo y es la canción póstuma Contigo-contigo-contigo Suena como aria y suena como pompa y suena como fondo (Que-solo) Sobra, cuando (Antes-contigo) Era el universo

(Te lo dije) Los fantasmas Son peones de tiempo completo (Te lo dije) Los peones Son voluntades impertérritas (Te lo dije) Las voluntades Tienen el acero de batallar sin fin (Te lo dije) El acero Es impiadoso cuando lastima la piel (Te lo dije) La piel Le grita indecencias al corazón (Te lo dije) El corazón Se cubre a menudo por sábanas (Me lo dijiste) Las sábanas Guardan secretos con los fantasmas Y envuelven sin alguna duda A los peones, las voluntades, el acero, la piel, Y el corazón

Anoche, cuando caminaba hacia la terminal del olvido a encontrarme con tu desencuentro (que tenía pasaje para el alba de la siesta), se me aparecieron, en este orden: Un reloj de arena Un país de recuerdos Un cuerpo de baile La temperatura ambiente Un libro abierto Una mente sospechosa Un llamado de atención El dulce temblor El opio de los pueblos La obscuridad absoluta Una voluntad férrea El limpia paratrizas Los lentes de ocultar Ojos de descanso Corazón de guerra Trémulo candor El saber que nocupa La bengala del tigre Una lluvia sin ganas Las penas y el piano Los pianos y el escondite El camino sin retorno Un pozo rojo Un poco menos Música incidental para olvidos El cabello del ángel Un abrazo con ojos La cara de la moneda El vacío de la pereza Un bolero buscante Algunos miles de labios Las manos tendidas de la nana Las cebollas de la distancia El sabor de la aventura El destrato de la friolera La friolera de los años Las canas que se peinan Las

La ventana me cuenta De patios traseros Con serenos quemados Nocturnos tangueros Imberbes angustiados Los míseros certeros Torpes alquilados Negros de ansias Azules de vergüenza Púrpuras de dolor Presentadores de Sprayette Afeitadoras triple hoja Cubetas de limpiador Papeles para envolver Tristeza para llevar Comida para tirar La sirena para correr El llamado para dejar Un aviso de va-a-morir La persiana para cerrar Una lluvia para inundar El mono que va a matar El día que me quieras El tren que quedó atrás Los pisos que enmudecen Las uñas para rascar La bella y la fiera  Todo indica sin dudar Que hoy existe afuera Un tremendo fulgor Que se viene a cobrar Un par de deudas ajenas

Voy a comprarte Un Departamento de Asuntos Legales Para dirimir en corto plazo Ciertos desacuerdos Con una cama como centro Y farolas en los laterales Sin juzgados ni leguleyos Sin sentencias ni dictámenes Que ya tenemos suficiente Con guardarnos los deseos Para mejores estaciones Sin durmientes En las ganas (Ni perfumes en las flores)

Verano cálido de noche. “ We are in the Twilight zone” pasaba por la cabeza del oriundo de Vancouver, Washington, conmovido por ese momento que sigue a la puesta del sol presagiando la noche. - Calle 11, a la derecha, apenas pasas la Estación de Servicio. – le habían dicho a los López, que ya iban sin pausa avanzando impertérritos por la mano izquierda de ruta 40, como yendo a Mendoza. Como yendo a Mendoza, pero a velocidad extremadamente lenta y por la mano de los rápidos.  A esa altura, con la Sierras del Pié de Palo tan cerca, con esa falda precordillerana que anima a perpetuar la vista, ese paisaje que no da chance a prensar algún otro aceite en el cerebro,  Los López sólo miraban hacia adelante. La cantidad de polvo mezclado con melaza del Roble del estacionamiento apenas cambiaban de lugar con la barrida constante de la escobilla seca en el parabrisas. Algo veían, pero la montaña, no. El chirrido del limpiaparabrisas era un canto. Un canto de muerte. Un grito desesperado. Y si

Van un par de aclaraciones para guardar en la cartera: Esas fotos y esas menciones No son mías ni certeras Son del halo de tu silueta que a veces viene de visita la mentira se desvanece muere de miedo, la mentira se esconde y hace que no existe que no vino, que es indigna y aclaraciones sobran hasta que el día te empuja y abres la cartera buscas la menta y el perfume el azar y las hojas secas donde escondí este detalle que se ahonda y se ahueca para contener la vista que el corazón te acerca. Eran un par de aclaraciones para que guardes en la cartera. (*) (*) Por que hay noches en que oraciones, duermen escritas en servilletas.

Oculto / la suma de las palabras / a la vera de la duda / en el centro de tu estancia / un silencio y una muda / tres canciones, un par de versos / algo de tierra de tu alma / rasguños de inmortalidad / que entre las manos descansan / un auto viejo que apenas vuela / los perros de tu noche / fantasmas sin entrada / el vestido que fotografiaste (sin película) / la fuente de agua iluminada / las iglesias y sus pinturas / el sudor amotinado / un par de espaldas en huída / el aroma falso de verano / las palabras justas que suman / la suma de todas las palabras / que al final terminan en una. Oculto  algo  que tu  amas.