Un avión de culo La piel ceñida a la piel El jacket rojo que baja por el tobogan Y el diablo que asoma la lengua Algunas gorras Algunas garras Las tazas de café comprimido Dibujando un Babel pobretón De sala de espera y ojos malpagados Pecera de corazones arrugados Pecera de entusiasmos melancólicos Sala para velar codos gastados Luces destellantes que no dicen más que sus bocanadas de alerta Centenas de pies acomodados, sincrónicos, sintéticos El rito de quienes llevan la maleta con nudos Y los destinos con desenlaces El mito de que viajar es mejor Y de que callar es mejor que el mito La cruel imagen de los hierros y la sangre y el sol lamiéndose los pliegues Un par de edificios que olvidan Un par de olvidos que construyen torres Una bolsa de huesos que grita auxilio Una llamada con frituras Palabra tras palabra escondida Nunca llegar definitivamente Disolver el destino con cada vuelta de cuchara La piel ceñida a la piel Un avión de culo La noche que deja
/ Un elefante ocupa mucho espacio /