Es raro dormir en el alero de la ausencia sin perfumes ni combustibles ni alcohol prestado. Es raro amanecer es pesado (a veces) entumece el sol y el pan caliente revienta en porvenires. Es raro esperar en la plaza y las palomas y el aroma a cebada tostada a miel y bicicletas. Es raro el vaivén de las señoras y el venvén de los vehículos de barro, rojizos muñecos de raspar. Es raro saber que estabas y no saber dónde estoy.
/ Un elefante ocupa mucho espacio /