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Mostrando las entradas de febrero, 2013

Pasa que pasa

Pasa que pasa el túnel, el viento los cientos de casas que pasan, se vuelan se mezclan de a cientos de tanto apretarlas se quiebran las muelas y salta la sangre que brota y se seca como pasa, como vieja como manto morado que cubre las velas los sapos, las telas el camino mojado donde nunca te esperan donde siempre vas sola esperando la soga que te salve te enrede o la misma donde por fin te duermas.

Baila el mono

El tamaño de las piernas / el grosor de las hiedras / el amargo que las riega / lo suntuoso de la entrega / el cigarro que revienta / los dormidos y la ausencia / cuatro manos llenas de piedras / y los vidrios de la memoria / la sangre fresca que ebulle / la pareja ciega, que huye / (del destino programado) no hay dolor que haya durado / lo que dura el ojo de una abeja / no es amor lo que perdura / no es valor lo que se pide / en el aviso del domingo / hay más cuentos que se cuentan / pero se hace el distraído / el que da las cartas / y no las presta. Reprise: (No depende de las cartas el desenlace de la fiesta por la risa baila el mono lo de la plata es pura mierda lo hace por que siente que la vida no es más que besos en la siesta)

Las Manos

Sospecho que las manos son destinos Tanto como las tardes  Y los jardines Y las páginas impares de los libros Son parajes y elegías Llevan cuentos húmedos, sin cáscara Tienen el temblor de la ausencia El color de una herencia Son, de frente, una máscara Y de lado un escudo Empuñan flores y acarician armas Enredan y desatan nudos Atraviesan corazones Es que sin manos no hay  Verdaderas revoluciones Con las manos aliviano tu peso sobre mí Y empujo tu cadera al encuentro Con las manos, a veces, me adentro Y salen animales y ángeles a morderme Y con ellas mismas me tengo, te suelto, me vengo, te siento Grito, con las manos, grito que me muero Limito con las manos Despierto y me esperan No saben si están solas, se apocan, desesperan Las manos guardan el viento Que duerme en las veredas Tienen la cría, guardan la feria Estrangulan domingos, secretos de sueño Y aunque a veces parezca Que de ellas somos dueños Las manos son del que las maneja Desde afuera