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Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2011

Era un infierno

Esquina de pintura. Cruce de Rincón y Libertad. Noche entrada, muy entrada. Casi de salida, la noche. Manuel, el conserje infernal, levanta la vista ante cuatro piernas desprevenidas que se establecen como interrogantes frente a él. - Is this Mr. Rimini's hostel? - Si. Acá, la puerta verde... - Thanks. No volverán a salir. Mr. Rimini recibe extranjeros exclusivamente por un motivo: no habla ningún idioma comprensible para los humanos y tampoco quiere hablar el idioma de los vecinos. De esta manera disimula en el barrio su antiquísima sucursal del Lord del Azufre. De hecho no le habla a nadie. Diría que nunca, tampoco, los mira. En el año mil novescientos sesenta y ocho fué la última vez que levantó la vista por equivocación - cualquier angel maldito puede tener un un momento de distracción - cuando la mujer italiana ya entrada en años, destino de sus ojos, quedó fulminada, reducida a cenizas. Inmediatamente el marido, que la acompañaba vestido de traje azul y sombrero neg

Piñas mal dadas

Soplar en el lugar donde se insertan los sueños donde el músculo se trenza con la expectativa Soplar desde los rincones vacíos contra las cuerdas, seco de sudor para nuevas vueltas Soplar como si cien pulmones como si mil porvenires Soplar con aliento agrio de piñas mal dadas cuando los gritos de la jauría sangran al silencio Soplar entre el perfume a pronto entre las hojas recién cortadas Soplar Ahora nos toca soplar las coplas

Clama

Clama / Magia del grito / Clamor / Gritos mas gritos / Aúlla / Corazón en patas / Clama por gratas / caricias al sol. (A Malena, mi hija)

El temblor de las piernas

Conocí una historia sobre un aviador y una torre un vuelo rasante por el jardín diecinueve años luz diecinueve algunas aceitunas al borde del olvido el teléfono en las manos el cuero en los bolsillos. Conocí, en esa historia seis caminos abiertos de piernas aviones frenéticos por volar un par de mini-afroditas con el bolso lleno de olvidos los pies blancos como los pechos la boca licor como la boca. Abandoné, con ese cuento una lámpara para encontrar apuros una camisa con mangas de volar las migas de las noches de hambre dos entradas para ver el futuro algunos trucos documentados y el temblor de las piernas. Haber abandonado el temblor de las piernas no tiene perdón.

Suele no haber nadie

Suelo entrar por el frente / a rojos baldíos inexplorados / con palmeras que señalan al cielo / y un par de señoras de sombrero. Suelo entrar por sombreros / a cuentos de un par de pesos / donde actores de mas de un ojo / cantan suertes al corazón. Suelo entrar / De sombrero e indecente / Suele no haber nadie / Suelen gritar presente / Los fantasmas del pasado / Pero a nadie le han ganado / Con un fosforo y una hoja / Les hago frente.

La terrible historia del vendedor de seguros, el auto negro y mi futura ex esposa

El auto negro caminó lento hacia la salida, levantando polvo. El auto negro caminó . Eso es lo profundamente estremecedor. Por que bien podría el auto negro haber salido lento por el camino de polvo. O aquello que demora el sujeto, lo empuja al fondo: por el camino de polvo, lento y hacia la salida, se levantaba el auto negro. Mas aún, esconder el auto. No en sí mismo como objeto (no es fácil esconder un auto negro): lento por el camino de polvo, hacia la salida, iba él . O hacerlo enumerativo: el camino de polvo, la salida, el auto negro , lentamente . Claro, esto último ya se acerca a la plástica; lo descriptivo, inerte, ahí en la tela. Una simple enumeración, casi desinteresada. Con algo de crónica policial. De cualquier manera lo preocupante es que el auto caminaba. Y hacia la salida. El auto negro. Era mi auto. No es tan relevante que llevara en él a mi esposa besándose con el vendedor de seguros. Después de todo siempre me cayó bien. El vendedor, en particular. Pero e

Dos martes para morir

Dos agujas en la columna dos pasos en el reloj dos manos para la turba dos ojos en el fulgor dos tiempos para el gemido dos fuegos para el ardor dos mentiras el se habrá ido dos monos para el dolor dos meses y habrá partido dos cuentos del soñador dos pasos y el bajovientre dos besos para el amor dos peces volando bajo dos cuencas para beber dos brazos en mis barandas dos muertes para nacer dostodos para la nada dospocos para no ver dos centros y una orilla dos cuentos ya no volver un tiempo una coartada un viento dejarme ir dos ojos en tu embajada dos martes para morir.

Pasto

Pasto Firme cuerda Muerde Enreda Avisa Marea Tu media hora De inmortalidad Gotea Vapor Perenne (Boca abierta) Delator De miserias Perlas blancas Manos negras En el pasto Se redimen Por que es tierra (Por que es madre) El pasto tiene Sabor a tarde El pasto vuelve Y te hace suelo Descalzo sueño Temprano duelo

Parirse en cien inventos

Eran de arena Y tibio celo De canciones pulsadas Con manos suaves y pies sin dientes Eran calientes Eran palabras Que se olvidaron a sí mismas Decidieron ir, caer Parirse en cien inventos Y hoy Duermen las palabras el invierno Duermen por primaveras que las sucedan Caminan los pájaros en el viento Lo celan, lo velan, Mientras Nada vuelve a ser intento Ni fantasmas merodean Solo el humo y solo el cielo Solas las ruinas entre cientos Atrasados van los trenes Demorados Por que el cielo Escupe tinta Delira fuego Y no es cuento

Una mariposa ahogada en la glotis

Una cosa Es un verso corto Un elegante shot El tiro de gracia Un apretón de piernas Una puntada en el vientre Una mariposa ahogada en la glotis Un hot-pant en la aorta La nube de ácido en los ojos Un beso de labios con senos La promesa del nunca me iré con la maleta en la mano Los vestigios del vaso donde bebiste los versos Las insensibles puntas de la sábana durmiendo en el piso Las letras temblando en los papeles Los papeles temblando en las manos Las manos temblando en el corazón El corazón gritando a las noches Las noches con la cola entre las patas Las patas huyendo de la soledad La soledad corriendo a tu casa Tu casa siempre tan de "vuelvo en cinco" Tus manos de "cerrado por vacaciones" Tus ojos en "liquidación por cierre" Y tu boca, si señor Tu boca tan afecta Al "hoy no se fía, mañana si"