Aún cuando no escribo tan a menudo / o tanto como creo que debiera ocurrir / hay un animal espantado y un golpe de luz que ciega / autos donde crecen aviadores de cera / viajes al centro de la mierda con cara de cumpleaños / puertas que sólo abren hacia el otro / olor a perro mojado en fotos viejas / las nalgas de mis hijos apenas aprendiendo a caminar llenas de preguntas / y nalgas de otras personas que sólo tienen inoportunas intervenciones / un par de montañas saturadas de lavanda que buscan salvarse de lo rancio de la urbanidad y sus cloacas pestilentes / tengo también una cavidad oculta de tremendas dimensiones como la oreja de un ciempiés o la barriga de Dios o, digamos, los colmillos de la luna que almacena la sustancia concentrada con la que se fabrica el amor y que pienso vaciar completamente / pronto / o mejor / antes que sea tarde aunque nunca es tarde para vaciarse de ello / ni para comer con la mano o atender desnudos al ca
/ Un elefante ocupa mucho espacio /