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Mostrando las entradas de junio, 2014

Por momentos

Por momentos coincido conmigo mismo respecto de mis ambiciones y acuerdo en un plazo razonable recibir mucho mas que un par de pechos o montañas siestas países cielos subterraneidades cristales hipótesis labios teoremas uvas silencios yemas ásperas codos plenos de frío viejos tintos y una que otra canción emocionante/ Entonces aparecen los vecinos ejecutores de leyes justas y sin siquiera tocar a la puerta elaboran un purgatorio elástico tanto que los límites de sus dogmas pendulan golpeando los bulbos maduros de mi soledad con cartas que indican fecha, causa pero nunca calor.

Tierra (canción)

Te guardas te entregas te cierras te muestras simulas encantas preparas las trampas modelas los bordes inclinas los botes se hunde la hierba que cree y espera/ me hundo y entiendo que no hay más que tierra no juegan payasos cuando entra tormenta que quema los cables que moja la siesta que tira y tira hasta verte desierta/ No quiero bajo tierra /ni poca paz ni tanta guerra/ No quiero que no aparezcas. Te raspas las piernas con tierra de nadie te cuentan los cuentos que no hay que contarte te vistes las fiestas con aire de fuego y al saltar las vallas se muere el deseo/ De ser más que un simple tractor sanguinario que pisa la historia que cuida el horario que ahorca creencias tan firmes tan vanas que no valen nada cuando es de mañana/ No quiero bajo tierra /ni poca paz ni tanta guerra/ No quiero que no aparezcas.

Es por un rato

Cuando te suelta la noche el aliento en la espalda pesado, húmedo áspero dulce, como tarde de adolescente como roble o ciruelas - frutas secas y mentiras, también - caen personas ruedan, sobre la hierba vestidas de pavimento cubierta incólume impenetrable a primer tacto frágiles como huérfanos destetados por dentro/ Cuando lo impredecible y lo que sin más ocurre elaboran mecanismos sofisticados de intersecciones donde dos manos son más que diez dedos deberías despertar al príncipe al vampiro y al santo y arrearlos a un mismo corral donde - apresados y al reparo - duerman una nocturna siesta/ "Es por un rato" explicas mientras los acompañas. "Es que ando con ganas de ser yo"/ Un jarro con agua, algo para fumar, media botella de vino, y les cierras la puerta/ Una de esas noches, quizás no vuelvas/